Rafael Castillo: baleó a su exyerno en el gimnasio para vengar la muerte de su hijo
Una mujer irrumpió a los tiros el jueves de esta semana en un gimnasio de la localidad bonaerense de Rafael Castillo e hirió de dos balazos a su exyerno, a quien culpa por la muerte de su hijo. Sigue prófuga, informaron fuentes policiales y judiciales.
El herido fue identificado como Daniel Blanco, de 32, quien está fuera de peligro tras recibir asistencia médica por las dos lesiones sufridas en su brazo izquierdo cuando su exuegra le disparó en el gimnasio situado en Granville 2185, de Rafael Castillo.
La acusada por el ataque es Sara Beatriz Garay, de 65 años, quien todavía es buscada por la policía ya que se escapó tras el ataque con el arma con la que efectuó 11 disparos dentro del gimnasio, agregaron los voceros policiales y judiciales.
Las fuentes explicaron que la mujer atacó a su exyerno, quien es entrenador de ese gimnasio, porque lo cree culpable de la muerte de su hijo, quien murió de un ataque cardíaco presuntamente por la ingesta de anabólicos.
El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad del gimnasio y el video se volvió viral en las redes sociales, como las de Mauro Szeta.
La grabación es del momento en que Blanco, al ver a su exsuegra, intentó escapar corriendo del gimnasio, al igual que as otras personas que estaban haciendo actividades físicas. Sin embargo, el hombre fue alcanzado por dos proyectiles en el brazo izquierdo.
Blanco fue trasladado al hospital Favaloro de Rafael Castillo, donde se hicieron las curaciones en la sala de guardia.
En declaraciones a Télam, Alejandra Blanco, hermana de la víctima, confirmó: «la agresora es la exsuegra de Daniel, que fue directo a matarlo».
Además, la hermana de Blanco sostuvo que la mujer «está obsesionada» con su hermano debido a la muerte de su hijo, quien había establecido una relación con Daniel porque entrenaban juntos.
«La mujer culpa a mi hermano de la muerte del hijo, ya que entrenaban juntos y lo acusa de suministrarle anabólicos«, agregó Alejandra.
Por el episodio se abrió una causa por «lesiones y abuso de arma» en la que interviene la Unidad Funcional de Instrucción 9 del Departamento Judicial de La Matanza, que dispuso diversas diligencias para dar con la atacante.